"... Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío.

Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.

Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.

Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós. .. "

Solemos coleccionar gotas... a veces nos cuesta más que se desprendan y su caída se escucha como un gran estruendo que ensordece nuestros oídos hasta lastimarlos... y la herida persiste por un tiempo, hasta que aprendemos a querer a la marquita que nos dejó...

Otras veces las gotas son menos intensas y su desprendimiento solo nos provoca un pequeño malestar... el ya no verla ahí tambaleandose como una equilibrista... pero su sonido al caer no tiene tanta intensidad y no llegan a aturdirnos...

El tema siempre es poder despedirlas bien, el poder decirles adiós en su momento... pero suelo retirarme tarde de todo... y el sufrimiento por su adiós (que nos parece muy pronto) me deja realmente perdida...

Contigo no sé que es lo que voy a hacer... esto es como una calesita... que gira y gira volviendo siempre al mismo punto... y si, tengo muchas ganas de retirarme ya, pero no es tan fácil dejar atrás y olvidar ese perfume y esos sonidos primaverales... arriesgar ? Mmmm.. no lo veo posible... poco a poco voy juntando mis partes, esas que desparramó el huracán por doquier... y vino la lluvia, esa lluvia que purifica y me está ayudando a unirlas... una mancha más al tigre, una caída más no significarían gran cosa... pero valor, tal vez es eso lo que me falta... hoy tal vez, prefiero polarizar mis ojos y cuidar un poco del brillito que aún anidan... realmente no lo sé... lo único que doy por seguro es que hoy, mis ojos no te quieren ver.. tu luz aun puede lastimarlos... y prefiero cuidarlos... de vos...

Adiós.-

Y la mañana del domingo me despertó envuelta en tus brazos y con apenas unas horas de sueño, pero con una sonrisa asomando en mi rostro...
Lista para comenzar un día lleno de re-encuentros familiares y momentos con muchos de los viejos habitantes de mi pequeño mundo, recibí una noticia absolutamente inesperada... uno de los más legendarios habitantes decidió partir hacia otro lugar sin aviso previo...
Y esta hermosa mañana otoñal vio como las hojas iban desprendiéndose de las ramas acompañadas de algunas gotas de vida, que muchas almas fuimos regalando a la tierra...
Mis apenas 23 otoños fueron acompañados por sus pasos y enseñanzas, por nuestras complicidades y risas, por nuestros momentos serios y nuestras travesuras conjuntas... fue todo lo que quise y espere de un nono... ni un poco más ni un poco menos... un ser realmente increíble... que me dejó en un lugarcito de mi corazón, grabados los mejores recuerdos juntos y muchas de sus sabias palabras... que me guiarán y acompañarán a lo largo de mi corta existencia...

Más allá de todo, creo que tuvo la mejor de las despedidas... en su hogar, en ese pequeñito lugar que está empapado de olores y recuerdos... y en el cual su sueño se convirtió en eterno...

Es imposible volver al pasado y hacer lo que no se hizo en su determinado momento... lo único que me queda es tratar de no volver a cometer los mismos errores... es por ello que mi querido nono nos dejó a otro ser increíblemente especial como lo es mi nonita... a la cual intentaré cuidar como él lo hubiera querido hasta que algun día ella también decida partir a ese otro mundo...

Solo me resta dedicarle estas últimas palabras:

Gracias, fue un placer ser tu nieta... Adiós, hasta pronto...

Últimamente cada domingo de este hermoso otoño que poco a poco se esta yendo, me despierta con una caricia tibia en la mejilla... me despierta entre mate y mate, muy pensativa...

Pensé que ya había vuelto la calma a mi mundo... pero percibo que no es tan cierto, que he dejado albunes en mi mesa de luz, que ya no puedo cerrar... que primero debo terminar para poder sacarlos de ahí y que dejen de ocupar ese lugar...

Mi idea de huida (esa es la palabra que realmente la define) fue postergada por tiempo indeterminado... cuando las cosas no están bien adentro, es poco probable la reconciliación con el mundo no ? Y uno va como un caracol, con todo su mundo a cuestas... vaya a donde vaya...

Bueno, voy en busca de esas respuestas sin preguntas, voy con la simple idea de hacer lo que realmente me haga sentir bien, esas pequeñas cositas que nos llenan el alma de colores y brisas primaverales... voy, también, en busca de calma... un poco de paz y tranquilidad que tanta falta me están haciendo por estos días...

Y a ti, te dedico mis últimas palabras... nunca supe retirarme a tiempo... esta vez, mi corazón y yo nos vamos con los colores a otra parte... no puedo entenderte... tal vez, en realidad no quiero hacerlo... siempre estuve a favor de arriesgar... pero esta vez, me apuñalo con mis propias palabras y corro tras los pasos de la señora cobardía... esta vez elijo no correr el riesgo, esta vez prefiero esconderme de ti... (perdón, no se entiende nada !! )

Siento que la falta de inspiración está pulsando las teclas... solo espero que la primavera regrese pronto... seguramente con más colores... y yo la estaré esperando, sentadita en la hamaca de la plaza de siempre...

"... Puedo decir muchas cosas, pero hoy prefiero escuchar ..."