martes, 9 de marzo de 2010

El elefante

Estaban los tres ciegos ante el elefante.
Uno de ellos le palpó el rabo
y dijo: - Es una cuerda.
Otro ciego acarició una pata del elefante
y opinó:
- Es una columna.
Y el tercer ciego apoyó la mano en el cuerpo del elefante
y adivinó:
- Es una pared.
Así estamos: ciegos de nosotros, ciegos del mundo.

Desde que nacemos, nos entrenan para no ver más que pedacitos.

La cultura del desvínculo nos prohíbe armar el rompecabezas...

E. Galeano



Cuando en realidad el todo es más que la suma de todos esos pedacitos...
Y armar el rompecabezas es cuestión de ganas y de tiempo... ganas de ver y tiempo para el otro...
No sólo se ve con los ojos, sino que se siente... con el alma entera....
Y a veces, esa ceguera es precisamente la que despierta a nuestra querida señora curiosidad... a tal punto de convertirnos en buscadores eternos...

the final countdown...