"...Apago la luz y salgo del lavabo. Un silencio húmedo y pesado se cierne sobre la casa. Susurros
de gente que no existe, el hálito de los muertos. Miro a mi alrededor, me detengo. Respiro hondo.
Las agujas del reloj marcan las tres de la tarde. Las dos agujas están cargadas de una cruel indiferencia.
Bajo su aparente imparcialidad, no están de mi lado. Ha llegado el momento de dejar atrás este lugar.
Tomo la pequeña mochila en la mano, me la cargo al hombro. Lo había ensayado muchas veces,
pero jamás me había parecido tan pesada..."

Haruki Murakami

Hace rato que ando con ganas de irme... a donde no sé... ganas de viajar, cambiar de aire... por suerte, poco a poco se me va pasando, es como una necesidad in-contenible de desaparecer, de dejar todo atrás y empezar de nuevo... suele sucederme después de cada "caída" y no está bueno! Porque a tu tristeza, se le suma la sensación de fracaso que te provoca el no poder hacer de tu deseo algo "real"... y siguiendo con el tema de la soledad, esta fue una de las pautas que me permitió "salir", que me hizo ver otra realidad, que me ayudó muchísimo a ver que la huída es más un sinónimo de cobardía que otra cosa... Suelo seguir con esa tendencia a la huída... creo que Saramago lo llamó en uno de sus libros, algo así como "el síndrome de la huída", no lo recuerdo bien, en la cual, ante una situación de la que uno sale herido, tiende a utilizar dicho mecanismo de defensa, en lugar de enfrentar el problema directamente... Pese a lo que todos crean acerca de mí, suelo salir bastante herida de cada relación, suelo poner mucho de mí y también esperar demasiado, mejor dicho idealizar... la idealización un día me va a matar! Pero bueno, no puedo evitar vivir en las nubes! Tanto, tanto, que más de una vez viví solo mi realidad... puuufff!! Soy terrible... Pero justamente es el soñar (además de otras cualidades/defectos más, no) lo que hace de mí una persona distinta a todas las otras... Pese a todo, sigo con muchas ganas de cambiar de aires...